Windows 10 en tablets, un paso atrás respecto a todos los avances de Windows 8
Hace unos días se reveló al mundo Windows 10 con detalle, un sistema operativo que levanta mucha expectación. Y es que el público considera que Windows 8 fue un fracaso, y que Microsoft debe enmendarlo con esta nueva versión. La verdad es que, en conjunto, el software ha causado una excelente impresión, y la beta que ya está disponible apunta buenas maneras.
Aunque ahora vamos a analizar en detalle Windows 10 para tablets, es bueno conocer lo que ofrece a grandes rasgos su versión completa. Y es que habrá un Windows 10 para móviles y tablets de hasta 7 pulgadas, y otro para ordenadores y tablets de 8 pulgadas en adelante. Esta última edición (que cuenta con escritorio tradicional) es la que nos interesa. Veamos algunas de su novedades generales:
*Vuelve el menú Inicio, con un diseño más moderno, usando los live tiles de Windows 8.
*Se incluyen escritorios virtuales para disponer de varios espacios de trabajo.
*Añadido un centro de notificaciones, que sale en la parte derecha de la pantalla, y ofrece ajustes rápidos.
*Cuenta con el sistema Continuum, que adapta la interfaz entre modo tablet y portátil en dispositivos híbridos.
*Las nuevas apps universales funcionarán en teléfonos, tablets y ordenadores.
*Se integra Cortana, el asistente de voz de Windows Phone.
*Se trabaja en Spartan, el navegador web heredero de Internet Explorer, y en apps táctiles de Office.
*Ahora las apps táctiles se pueden ejecutar en ventanas del escritorio y usar cómodamente con el ratón.
*Será gratuito para usuarios de Windows 7 y Windows 8.
Hace un tiempo analizamos a fondo lo que sabemos de Windows 10, pero ahora vamos a ver cuál es el problema de este sistema operativo con las tablets. Eso sí, primero hemos de conocer lo que ofreció Windows 8 para entender hasta que punto hemos dado un paso atrás.
Lo que aportó Windows 8
Windows 8 representaba la reacción de Microsoft al éxito del iPad y de las tablets Android. En ese momento las ventas de estos dispositivos aumentaban, y las del PC decrecían, así que era urgente hacerse un hueco en el segmento. Y el nuevo software estaba muy, muy enfocado a un uso táctil, hasta el punto de que no se hacía nada cómodo de controlar con un ratón, al menos hasta que llegaron sus actualizaciones.
Como experiencia táctil, Windows 8 resultaba brillante: las nuevas apps Modern UI se mostraban a pantalla completa y eran muy sencillas de manejar con los dedos. Permitían la multiventana y el sistema operativo se basaba en gestos en los bordes de la pantalla, algo muy cómodo. La multitarea era fluida, y la pantalla de Inicio resultaba idónea para las tablets, con iconos grandes que mostraban información de lasapps. El escritorio tradicional quedaba un poco de lado, pero seguía siendo funcional, e incluso podía compartir la pantalla con una aplicación Modern UI.
La verdad es que los usuarios de teclado y ratón quedaron marginados, al menos hasta Windows 8.1. Y quizá eso explica la reacción de Microsoft, que ahora empeora notablemente el uso táctil de Windows 10. En vez de dividir las interfaces para ordenadores y tablets, se está realizando una adaptación bastante limitada. Veamos en qué consiste.
Los cambios de Windows 10
Ahora se incluye un modo tablet que modifica la interfaz del sistema operativo según el dispositivo que usemos. Gracias al sistema Continuum disfrutaremos este modo nada más desenchufar el teclado de un portátil híbrido, pero siempre podemos activarlo de forma manual. El problema es que realiza pocos cambios. El principal es que todas las apps se ejecutan maximizadas y, además, el menú de Inicio se cambia por una pantalla de Inicio de nuevo cuño.
Las apps maximizadas me parecen un fracaso: las de escritorio van a seguir siendo incómodas de usar con los dedos, y las basadas en Modern UI pierden parte de su magia. Y es que ahora tenemos la barra de tareas en todo momento visible. Se puede ocultar opcionalmente, pero se trata de una verdadera molestia desaprovechar así la pantalla en dispositivos de diagonales pequeñas. Por su parte, la nueva pantalla de Inicio no mejora en nada a la anterior. Tiene más opciones en la parte izquierda, con iconos pequeños, que se vuelven algo difíciles de usar con los dedos.
Por otro lado, la multitarea ha empeorado. Ahora mismo, sólo tenemos la opción de usarla con dos programas, aunque ahora pueden ser ambos del escritorio clásico. Con las apps Modern UI podíamos ver hasta cuatro a la vez si lo considerábamos oportuno. Además, el gesto de deslizar para cambiar rápido de app ha desaparecido. En general, ahora toda la experiencia se orienta a un uso con teclado y ratón.
Por qué Windows 10 en tablets es mediocre
Microsoft no quiere fragmentar Windows. En Windows 8 ofreció la misma interfaz para todos, marginando a los usuarios tradicionales, y ahora realiza el movimiento contrario. Las ventas de las tablets ya no son las que eran, y el éxito de su híbrido Microsoft Surface Pro 3 los ha envalentonado. Además, no han conseguido que se genere un ecosistema de apps Modern UI adecuado, así que intentan desesperadamente que nos conformemos con programas tradicionales.
Windows 10 en tablets me parece mediocre porque no está lo suficientemente adaptado para ellas, mucho menos que Windows 8. Es más, yo creo que que es necesario dejar de lado el escritorio clásico en los modelos de 8 pulgadas, e incluso en los de 10 pulgadas. Pero Microsoft ha sido incapaz de lograr que los desarrolladores creen suficientes aplicaciones táctiles como para hacer eso posible.
Tras usar durante bastantes horas Windows 10 en mi ordenador de sobremesa, tengo claro que este sistema operativo va a ser recibido de forma positiva, aunque sea sólo por su contraste con Windows 8. Pero las demostraciones que hemos visto de su experiencia en tablets me hacen pensar que Microsoft prácticamente ha perdido este segmento, en el que se empezaba a hacer un hueco.
Uno de estos dispositivos con Windows 10 me parece muchísimo menos deseable e intuitivo que un iPad e incluso que uno con Android. Tal vez si hablamos de más de 10 pulgadas de diagonal y para un usuario profesional, una tablet Windows 10 con un buen teclado pueda representar la mejor opción. El consumidor medio, en mi opinión, debería huir de las tablets con software de Microsoft, porque van a dar un gran paso atrás si la empresa no lo remedia antes del lanzamiento de su nuevo sistema operativo.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Le ves futuro a Windows en tabletas, o crees que con estos cambios no está en condiciones de competir con sus rivales?
Artículo de www.xombit.com