¿Cómo aumentar tu riqueza siendo una vaca púrpura?.
Probablemente después de leer el título de este artículo estará pensando que se trata de algo bastante ridículo. Pero también es cierto que ha captado su atención. ¿De qué se trata esto? Aumentar nuestras ganancias siendo una vaca púrpura. Las vacas no son púrpuras, o quizá sí lo sean, sólo debemos entender el concepto completo de a qué nos referimos.
Cuando vamos en una carretera y vemos una amplia planicie con vacas, probablemente las detallemos en un par de ocasiones. Pero luego pasarán desapercibidas, nos acostumbraremos a su presencia y dejaremos de notarlas. ¿Por qué? Porque todas las vacas parecen ser iguales. En ese punto si pensamos sobre ello, nos gustaría ver alguna vaca diferente. Una vaca púrpura, quizá. De eso se trata el título de este escrito. Pero probablemente aún no haya quedado claro sobre lo que se trata ser una vaca púrpura.
El término fue acuñado por Seth Godin para referirse a la innovación en el área de marketing. Una vaca púrpura es algo distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. Lo que se traduciría en el centro de atención, independientemente de que sea un producto bueno o uno malo.
Entonces, las vacas púrpuras son productos innovadores. ¿Cómo podemos ser nosotros productos innovadores?
Si estamos pensando en ser productos para aumentar nuestras ganancias, estamos viendo todo desde un punto erróneo. Sucede que las vacas púrpuras no se deben limitar al hecho de ser productos innovadores. Nosotros como humanos también podemos tener ideas innovadoras, pensar diferente a las vacas blancas y negras. Siempre debemos preguntarnos el porqué de ser uno más del montón. Ya hay bastantes vacas blancas y negras, es hora de tomar un balde de pintura permanente y convertirnos en la vaca púrpura. Destacar en la sociedad por encima del resto. Que todas las miradas se centren en nosotros y los billetes vengan a nuestros bolsillos.
Recordemos que en pleno siglo XXI, las ideas se traducen en dinero. A la gente le encanta pagar por los productos de las buenas ideas. Y probablemente nosotros mismos tengamos dichas ideas pero no las explotamos. Un grave error, la verdad. Debemos explotar todo nuestro potencial. Todos tenemos la capacidad de resaltar, pero también es cierto que todos tenemos miedo de fallar en el intento. Sólo los más atrevidos son los que cuentan sus historias de éxito.
Para aumentar nuestras ganancias siendo vacas púrpuras, debemos pensar y hacer varias cosas. Una de ellas es reflexionar. Visualizarnos desde un punto de vista externo y lograr determinar si nosotros tenemos el potencial para ser diferentes o no. Si vamos a quedarnos vistiendo igual que el resto, actuando y hablando igual que los demás, viendo todo lo que ellos ven y todos compartiendo un mismo punto de visa; o si vamos bailar con un traje violeta en medio de una multitud. Todo eso es un conjunto de metáforas, pero son bastante útiles a la hora de mostrar cómo destacar.
Debemos preguntarnos si la manera en la que nos expresamos ante la sociedad muestra cierta chispa. Tiene ese algo que irradie éxito, progreso, autenticidad. Si no lo tenemos, debemos buscarlo. Leer nos ayudará. Buscar el cómo hicieron ciertos personajes para destacar en la historia. Qué tenían ellos, cómo lograron resaltar. Cuál fue su balde de pintura púrpura.
El hecho de ser una vaca púrpura no radica en pensar que una corriente filosófica, que fue satanizada, es lo mejor en el ámbito moral. Somos libres de pensar lo que queramos, pero siempre debemos ver más allá del horizonte. Muchas veces nos limitamos a nimiedades como la que acabamos de mencionar, pero no pensamos en nuestro progreso personal. Y mucho menos llegamos a pensar en cómo aumentar nuestras ganancias. Porque para esta sociedad el dinero es un tabú.
Ahora, debemos estar conscientes de que todo el mundo quiere dinero, pero se han acostumbrados a ser conformistas. Todas esas vacas blancas y negras hacen lo mismo. Estudian bajo la idea que tienen sus padres, muchas veces van a la universidad sin saber qué quieren hacer con su vida y acaban encerrados en un cubículo redactando cosas que no les interesan en lo absoluto. Sabemos que la vocación y la felicidad están íntimamente ligadas. Así como el dinero y el bienestar.
Si ponemos esos cuatro elementos en un cuadrado, nos daremos cuenta de que siempre habrá tres esquinas que se enlazan. La felicidad y el dinero se enlazan con el bienestar. La vocación nos puede dar dinero y felicidad. Pero debemos pensar más allá del hecho de ser trabajadores. Debemos buscar qué nos ayudará a generar grandes cantidades de dinero. Independientemente de lo que sea que estudiemos o si no lo hacemos, siempre habrá un lugar para nosotros en el mundo de los visionarios.
Podríamos decir que ser una vaca púrpura, o sea, un visionario nos servirá para aumentar nuestras ganancias. Esta regla no sólo aplica para los más jóvenes, también para las personas ya adultas. La ventaja que tienen los jóvenes es que corren un menor riesgo a la hora de perder su dinero en el intento, pero los adultos no pueden darse el lujo de que eso suceda.
Vamos a tomar un ejemplo de cómo ser una vaca púrpura. Suponiendo que estamos estudiando una licenciatura en letras. Puede que sea una carrera que tenga un campo laboral amplio, pero no es el mejor pagado. Al igual que muchas ciencias sociales o humanísticas, no son consideradas como prioridad humana, lo que se traduce en un menosprecio de su trabajo. ¿Qué podemos hacer si eso es lo que nos gusta? Nos gustan los libros, la literatura, todo lo relacionado con los escritos. ¿Qué tal el iniciar el proyecto de una editorial de libros? Que posteriormente se extienda a otras áreas.
Aquí vemos que realmente no importa qué fue lo que estudiamos, o lo que deseamos estudiar. Existe un sinfín de posibilidades, por lo que, no debemos temer a escoger alguna. Eso sí, las posibilidades en ciertas ocasiones son más o menos probables. Además de esto, algunas ideas serán más o menos factibles. Para aumentar nuestras ganancias debemos tener en cuenta eso. No podemos tomar un camino aleatorio porque no funcionará.
Algo que también debemos tener en cuenta es que de nada servirá tener la idea más brillante del mundo si no estamos dispuestos a sacrificarnos por ella. Los sueños son metas que sí son posibles de alcanzar, pero que todo el mundo te dirá que no puedes lograrlo y eventualmente desistirás. Pareciera como si la sociedad se alimentara de fracaso de sus miembros. Pero eso tiene bastante lógica puesto que el fracaso de uno es el cupo para el éxito de otro.
Siempre debemos luchar por lo que tanto queremos. Si de verdad queremos aumentar nuestras ganancias, debemos mantenernos firmes, siempre ante la adversidad. No dejarnos pisotear por nadie. Si realmente deseamos algo, no habrá roca lo suficientemente grande en el camino como para detenernos.
Fuente: www.opcionesbinarias.site